Editorial POLEMOS
VERTEX - Revista Argentina de Psiquiatría
  Volumen XVIII— Nº74
Julio/Agosto 2007


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  • SUMARIO:
    • REVISTA DE EXPERIENCIAS CLÍNICAS Y NEUROCIENCIAS

      • Revisión y actualización del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos
        M. V. Barel      Leer Resumen

      • Trastornos conductuales en el deterioro cognitivo leve
        I. Demey, M. Zimerman, R. F. Allegri, C. M. Serrano, F. E. Taragano      Leer Resumen

      • Factores de riesgo de recidiva violenta en mujeres filicidas
        M. V. Barel      Leer Resumen

      • Hipnoterapia selectiva breve en el tratamiento de las fobias a volar
        I. Mc. Intosh      Leer Resumen

      • Aspectos sociodemográficos de la evaluación de los temperamentos afectivos según la escala TEMPS-S en la Argentina
        S. Albanesi de Nasetta, G. H. Vázquez      Leer Resumen

    • Dossier: “EL SUEÑO Y LOS SUEÑOS”

      • El sueño es ritmo (y los ritmos, ritmos son)
        D. A. Golombek      Leer Resumen

      • Melatonina: Fisiología y Aplicaciones Clínicas
        D. P. Cardinali     Leer Resumen

      • Nuevos hipnóticos: perspectivas desde la fisiología del sueño, G. S. Jufe Ciclo sueño/vigilia y consolidación de la memoria
        C. M. Baratti, M.M. Boccia, M. G. Blake, G. B. Acosta     Leer Resumen

      • El lugar que ocupan los sueños en la práctica psicoanalítica actual a través de la mirada de cuatro psicoanalistas argentinos
        Pablo Maureso      Leer Resumen




  • EDITORIAL
    Próximos al 30º aniversario de la conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud, realizada en Alma Ata, en 1978, y después de siete años desde la adopción de la Declaración del Milenio, que fijó metas y objetivos globales de desarrollo humano para el 2015, y en consideración a que, promediando hoy ese lapso, se han producido diversos cambios, tuvo lugar, recientemente, en nuestro país, una Conferencia Internacional de salud para el Desarrollo bajo el lema: "Buenos Aires 30/15. De Alma Ata a la Declaración del Milenio: Derechos, Hechos y Realidades".

    El evento contó con la asistencia de los Ministros de Salud de sesenta países, entre los cuales estuvo el nuestro en carácter de anfitrión, y recibió el auspicio de la OMS, la OPS, la UNICEF y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros organismos internacionales ligados al tema.

    Su objetivo fue construir nuevos consensos y promover alianzas globales y regionales, tendientes a contribuir al fortalecimiento de las políticas de salud. En el texto del documento final los participantes acordaron que se debe considerar a la salud "como una inversión y no como un gasto, y también como una responsabilidad del Estado y de la sociedad en su conjunto", destacando que la estrategia de la Atención Primaria de la Salud -que incluye trabajar en la prevención y promoción de la misma- es la más indicada para enfrentar viejos problemas como la pobreza y la exclusión y las "nuevas problemáticas relacionadas con temas ambientales, cambios demográficos, estilos de vida no saludables y la reemergencia de enfermedades".

    También se arribó al consenso de que "es imperativo avanzar hacia la cobertura universal e integral de la salud", teniendo en cuenta "un enfoque de género, inclusivo, no discriminatorio y priorizando a los grupos vulnerables". Se enfatizó "el papel protagónico y rector del Estado", que debe asegurar "el adecuado financiamiento de las acciones y prestaciones que cada país considera necesarias, propendiendo a una cobertura universal" y se recomendó que las áreas sanitarias de cada país funcionen "de manera articulada con las universidades e institutos que forman a los trabajadores de la salud".

    Afirmando que la salud es un derecho básico de las personas, que debe ser garantizado a través de acciones que aseguren que todos los miembros de la sociedad accedan a una cobertura médica adecuada y de buen nivel, en especial los de menores recursos y con mayores riesgos de contraer enfermedades se concluyó que los fármacos y los insumos sanitarios deben estar incluidos en las prestaciones. Bellas palabras, coincidimos sin duda con ellas.

    Necesarias, ya que expresan sanos y, en muchos casos, honestos anhelos. Sin embargo, desde 1978, millones de personas aún permanecen excluidas de servicios esenciales e, incluso, se han incrementado las iniquidades existentes entre regiones, entre países y dentro de ellos.

    A casi 30 años de Alma-Ata, estamos distantes de la salud para todos como derecho, con sistemas justos, solidarios y con una atención universal efectiva, con acciones de prevención y promoción en un trabajo en equipo y con participación comunitaria.

    Las estructuras de financiamiento distan de tener esa perspectiva de equidad y solidaridad, y en muchos casos dificultan la integración de acciones y servicios. Nuestro país no escapa a esa realidad. No es suficiente lo que se ha hecho en él para que la equidad atraviese como principio ético las políticas públicas para el desarrollo. El problema tiene solamente solución política y toda la comunidad y, principalmente el Estado, son responsables de su concreción mediante acciones enérgicas e inmediatas que no admiten la espera de un ilusorio "derrame" de la riqueza hacia los más necesitados.

    Juan Carlos Stagnaro